NOCHERO
Mientras anochece el campo verdea
entre canto y plegaria
un sopor puntilloso lo navega
junto a la humedad natural del aire.
El desparramo de flores silvestres
como simples motas dulces
irradia apenas en su balanceo
sobre la espesura del mar terreno
de las pasturas y la siembra
entonces todo reverbera liviano
debajo de la línea que un sol marca
en el esmalte pulido del horizonte.
El campo cierra sus párpados
se adormece como un niño cansado
cuyo cuerpo expandido en ondas
levita al comenzar el eterno paso
hacia la bendición de la noche.
©
MICHOU POURTALÉ
Este poema es un regalo de paz, una maravillosa pintura del respirar del campo hacia el anochecer y coronado por un final dulcemente armónico-
ResponderEliminarIgnacio
Este poema sí que nos muestra la naturaleza en su plenitud y sosiego, muy bueno, me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
una hermosa y delicada descripcion poetica...abrazo michou querida
ResponderEliminarmaria del mar
Maravilloso poema de serenidad y frescura donde la inocencia brilla con lo poético. Un gran beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarCoincido con los comentarios, un remanso gozoso tu texto.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Un poema de signo mágico, qué bien, siento que me hacia falta respirar una atmósfera así
ResponderEliminargracias