Páginas

26/8/15

Poema de Mary Acosta


LA CASA DESOLADA 

Recostada sobre el ladrillo desolado
y en silencio,
busco apoderarme de las sombras que danzan burlonas
sobre el patio rojizo y a la intemperie.
Las paredes cincuentonas del ayer,
crujen solitarias y al desnudo,
descarnando las cicatrices cansadas del recuerdo.
Una porción de historia autografiada,
desata a las muecas desesperadas de la furia,
mientras, sollozan lentamente los espacios
inundando soledades de costumbres apretadas por cimientos.
Un desamparo frio,
destiñe a las alas coloridas de la casa.

Todos marcharon, menos el olvido
que sobre mis huesos, se quedó mirándome.


© MARY ACOSTA

8 comentarios:

  1. Este poema es un elogio al verso y la palabra. Un final oscuro y estremecedor.

    ResponderEliminar
  2. Una bella pintura del pasado y el paisaje que refleja el paisaje interior.
    Muy hermoso, Mary.
    Aplausos, bises y besos
    María Rosa León

    ResponderEliminar

  3. Que bello poema, Mary. Es un poco triste pero muy real y

    con muy buenas metáforas. Te felicito.

    Elena Cabrejas
    31 de Agossto de 2015 20:35


    ResponderEliminar
  4. Poema bien llevado pero lo que más me impactó fue el final, palabras que se disfrutan aún en la tristeza.
    Un abrazo. Betty

    ResponderEliminar
  5. Querida Maryta: excelente poema, me quedó prendido de la piel ese final: "Todos marcharon menos el olvido, que sobre mis huesos se quedó mirándome. Un gran abrazo. Antonio Pourrere

    ResponderEliminar
  6. La descripción de la casa, y de la desolación cuando el nido vacío, ¿tal vez? Pues así estamos muchas, Mary querida, qué bueno poder ponerlo en poesía. Te abrazo. Isabel Krisch

    ResponderEliminar