Ha de ser la madrugada la que huele a leche agria
y todo suspendido flota en la tierra de nadie.
Ha de ser la víspera
o lo que parece.
No sólo yo. También la que recién era la noche
retrocede a mil por segundo.
Ha de ser el límite que borra el territorio.
La ausencia de mañana.
© Marta Ortiz
Y ha de ser, Marta, es: un poema que me instala.
ResponderEliminarRolando
*
La ausencia de mañana... Soberbio.
ResponderEliminarEstricto en su realización, marca magistralmente la pesadumbre del "llímite". Beso grande
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
...y uno se queda en suspenso esperando pero llega "la ausencia de mañana"...muy bueno! Abrazo, Inés
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