MAMITA PERDIDA
Como quien se ha perdido en el bosque
y no quiere volver,
Mami dice:
“¡Me pasaría la vida llamando por mi nombre
a cuanta cosa encontrara
hasta que algo respondiera!”.
Mami esperó las llaves del sexo
como una lluvia donde la lluvia,
mi mami tiene un corazón que crece
como el cadáver de una ahogada
en el agua inmensa.
Mi mami loba me quitó
la canasta con lo que en Ella es nombrar,
la capa roja que vela lo que en mí es decir,
para que mi cara lujosa
y todo lo que en Ella vacila
sea sueño.
Mami loba: cósete los ojos
para que no veas qué boca tan grande tienes.
© IRMA ELENA MARC
Precioso, Irma!
ResponderEliminarme encantó esta mixtura con la leyenda.muy fuerte. susana zazzetti.
ResponderEliminarMuy original tu reescritura del cuento, Irma!!!
ResponderEliminarFelicitaciones y un beso grande
María Rosa León
Es grato leerte, Irma y muy apropiada la ilustración.
ResponderEliminarVa un abrazo. Betty
Maravilloso poema, gracias y un beso, Dolores Pombo
ResponderEliminarMe atrapaste con esta versiòn tan original y bellamente dicha!
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarEsta fuerte este poema, dice mucho en su acritud.
W.
Sorprendente vuelta de tuerca. Ominosa versión de madre.Gracias!!
ResponderEliminarIrma escribe al borde del terror y la inocencia. Como la niña terrible que siempre ha sido, que es, que seguirá siendo siempre, para poder decir lo que los demás callamos. Irma: para no ver tendríamos que no leerte. Beso hondo, vos sabés.
ResponderEliminar