Paso el borde del índice
por la pared rugosa y áspera
la luz de la bombilla intensifica
esas sombras
rugosidades que me extrañan
mi conciencia tiene también eso rugoso
semioculto
que la noche pone al descubierto
¿Quién me tenderá una mano
para cruzar este pasillo
análogo a la muerte?
sólo es una noche de desvelo
pero siento los pliegues
del hastío
en las curvas de la madrugada
estoy sola
con una soledad de siglos
que me agobia
una amapola navega los caminos
de mi noche
y me deja un sabor antiguo
de caracola
un sonido que intenta
atravesar
el hilo de los tiempos
© María Julia Druille
Foto: Gustavo Tisocco
María Julia: Excelente Poema!!
ResponderEliminarNo se por qué me llevó a la noche en que me mudé de mi casa familiar.
Besos.
Tere Vaccaro.
Me gusta este poema sensorial y nostálgico que me ayuda a remontar vuelo por los cielos perdidos...
ResponderEliminarClaudio Simiz
El hilo de los tiemos... bella elejía.
ResponderEliminarGracias poetas por sus comentarios. Es muy reconfortante ver que somos leídos y aunque sea una palabra acercamos al otro. Ayuda a seguir.
ResponderEliminarMaju
Sensitivas imágenes para mostrar las marcas de los distintos momentos de la vida, tema real y poema que cala hondo.
ResponderEliminarUn abrazo. Betty
Cuánta soledad, María Julia, cuánta necesidad de "una mano para cruzar", un pasillo estrecho? la noche en desvelo? la laguna Estigia?...el hilo de los tiempos...
ResponderEliminarBello poema! Isabel Krisch
María Julia. hermoso poema realizado con esas cosas que solo se viven de noche. Un gran beso Isabel Llorca Bosco
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