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7/6/15

Susana Szwarc comparte JUAN ANTONIO VASCO


En la Casa de Postas 

                                               A Enrique Molina

El pájaro que se quita sus plumas de hierro
para marcar los rostros de las muchachas con un
            signo que reluce más allá de los días que
            habitamos
esa comedia timidez hecha con restos de faros
            marinos
con el alambre del desprecio rizado en menudos
            ornamentos
esa presencia de hombre partido en dos
todo junto pulverizado guardado en un puño desde
            una noche hasta la otra
bajo la humedad de los besos cuyo sutil vapor
            invade las alcobas
una inagotable corriente de caricias
tu presencia exasperada hasta las lágrimas
entre los bambúes que oscilan en el viento
tu presencia exasperada de niño con un ojo saltado
rodando en el polvo como la esmeralda vomitada
            por un ajusticiado
Eres el agua negra donde toda blasfemia alcanza
            la transparencia del deseo



JUAN ANTONIO VASCO

4 comentarios:

  1. Has elegido un poema con ferocidad y erotismo, como era también la poesía de Molina, amigo de mi tío Bosco, a quien tuve la dicha de conocer.Un beso Isabel Llorca Bosco.

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  2. Bellísimo poema de una bellísima persona, como fue Juan Antonio Vasco, con el que tuve la dicha de trabajar, hace mucho, mucho.

    Gracias.

    Alicia Márquez

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