1/6/15

Oscar Perdigón comparte ANTONIO PORCHIA


EL POETA Y EL RESPLANDOR 

      Detrás de la noche se levantaba, semejante a una cúpula de arañas
grises profundamente abrazadas, el árbol que habían fecundado (llorando
y mordiendo la tierra) las manos del olvido. Un pájaro de hocico negro
y macilento crecía en las ramas que se alargaban silenciosas, como un
velo de lluvia en la sombra, junto a las lágrimas, el petroleo y la sal. De
vez en cuando el pájaro cambiaba su traje y colores de viva inocencia
nacían entre llamaradas con la fuerza de un grito. La ceniza estremecíase,
al escuchar esas voces, y convocaba a sus magos, de transparentes dedos
amarillos. Los magos acudían provistos de lámparas y sahumerios e
iniciaban el rito de los orígenes. Rodeaban al pájaro, recogían en incensiarios
de flotantes tornasoles, la luz de las lágrimas y desnudaban el rayo para
descargarlo con violencia sobre la cara del árbol, que emitía lentos sonidos
musicales después de perder su resplandor. La liturgia repitióse varias veces.
El resplandor, en tanto, no sabía a donde ir, porque como era de noche los
hombres se habían refugiado dentro del sueño, y éste suele esconder
sus llaves en el cofre secreto que posee el Viejo Océano, de crespa barbas y
anchurosas espaldas difíciles de escalar.

Vagando y vagando, el resplandor pasaba cerca de los hombres dormidos, sin
poder penetrar en ellos: los contemplaba un momento, acariciaba sus párpados
desplegados y seguía su andanza. Pero el poeta que velaba a la orilla de la lámpara
lo vio en su corazón y le llamó con dulzura. El resplandor se detuvo un instante,
le besó la frente y se perdió, suspirando, en el aire que nunca recorren las caravanas.
El poeta sintió que su soledad se poblaba de criaturas misteriosas, cuyas formas
se apretaban como racimos de fuego algo pálido entre altas auroras y cabelleras de
climas antiguos. Al día siguente, el poeta refirió a los hombres, brumosos todavía de
sueño, sonrieron con escepticismo y no le creyeron.



ANTONIO PORCHIA (1886)

6 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

extraordinario poeta!!

maria del mar

2 de junio de 2015, 19:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...




Muy buena elección. Excelente poema.

Gracias.


Alicia Márquez

3 de junio de 2015, 15:29  
Blogger José María Pallaoro ha dicho...

Un maestro!

3 de junio de 2015, 16:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Antonio Porchia, extraordinario!

3 de junio de 2015, 17:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sencillamente de una filosofía "única", amigo y maestro de Juarroz. Felicito tu elección,
abrazo
susana rozas

10 de junio de 2015, 22:40  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Gran poesía de un gran poeta.

11 de junio de 2015, 16:18  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio