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6/6/15

Ignacio Giancaspro comparte ANTONIO MACHADO


A un olmo seco

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.

El olmo centenario en la colina...
Un musgo amarillento
le lame la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en malena de campana,
lanza de carro o yugo de carretera;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta.

Antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.


ANTONIO MACHADO

8 comentarios:

  1. Hay una generación de esplendor y a ella sin dudas pertenece Machado. Hermoso leerlo...

    Lily Chavez

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  2. De un poeta eterno, que no cesa de reverdecer como el olmo.

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  3. De un poeta eterno que siempre reverdecerá como el olmo.

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  4. Milagros Rodríguez8 de junio de 2015, 15:34

    SE LEE A MACHADO Y ES IMPOSIBLE NO ESCUCHAR SU MÚSICA

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  5. Antonio Machado, una gloria que perdura con el paso del tiempo.

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  6. El genial Machado y un poema de su estirpe brillante.

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  7. David Sorbille dijo...
    Gracias, Ignacio, por traernos la poesía del maravilloso Antonio Machado! Un abrazo

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  8. Gracias querido amigo por este poema, recuerdo del gran Antonio Machado, con su homenaje al árbol. En mis oídos resonará siempre en la voz de Serrat, también un grande y muy querido por mí.
    Te agradezco esta elección, mi antiguo hermano en la poesía. Un beso grande Irene Marks

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