Germana Martin comparte MARY OLIVER
Gansos Salvajes
No tenés que ser bueno.
No tenés que caminar de rodillas
cien kilómetros por el desierto, arrepintiéndote.
Solamente tenés que dejar que el animal sumiso que es tu
cuerpo
ame lo que ama.
Contame de tu desesperanza, que yo te cuento de la mía.
Mientras tanto el mundo sigue.
Mientras tanto el sol y las piedritas claras de la lluvia
se mueven por los paisajes,
sobre los prados y los árboles frondosos,
las montañas y los ríos.
Mientras tanto, arriba, en el aire limpio y azul, los gansos
salvajes
vuelven a casa una vez más.
Seas quien seas, no importa qué tan solo estés,
el mundo se ofrece a tu imaginación,
te llama como los gansos salvajes, ensordecedor y fascinante
anunciándote una y otra vez tu lugar
en la familia de las cosas.
MARY OLIVER
Versión en castellano de Sandra Toro
3 comentarios:
Excelente elección. Gracias!!!
Maria Cristina Fervier
qué genio!! me maravilló el poema de - Mary Oliver -
Un abrazo
Me encantò y no conozco mucho de su obra. Gracias !
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio