Páginas

12/6/15

Graciela Perosio comparte GIUSEPPE UNGARETTI


YA SIN PESO

                        A Ottone Rosai

Para un Dios que ría como un niño,
Tantos gritos de pájaros,
Tanta danza en las ramas,

Un alma perdió ya todo su peso,
Los prados tienen una ternura tal,
Tal pudor en los ojos revive,

Las manos como hojas
Se encantan en el aire…

¿Quién teme ya, quién juzga?


GIUSEPPE UNGARETTI

(traducción de Rodolfo Alonso)

8 comentarios:

  1. ¡ QUÉ BELLEZA! UNO DE MIS PREFERIDOS. GRACIAS!! SUSANA ZAZZETTI.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por recordarlo y volver a leerlo
    C.Briante

    ResponderEliminar
  3. Si Genial uno de loa grandes
    Ignacio

    ResponderEliminar
  4. PUREZA,TERNURA, SENSITIVO Y DE UNA BELLA SUTILEZA, DE UN RICO ESPÍRITU LA DEL POETA
    LIDIACC.

    ResponderEliminar
  5. Bellísimo y "sin peso". Gracias por traer este poema, Graciela.
    Un abrazo, Marta Ortiz

    ResponderEliminar
  6. Gracias Graciela.
    Su espíritu y sus letras de tu mano.
    Abrazo

    ResponderEliminar
  7. Tierno y bello.
    Excelente elección
    Maria Cristina FErvier

    ResponderEliminar