YA SIN PESO
A Ottone Rosai
Para un Dios que ría como un niño,
Tantos gritos de pájaros,
Tanta danza en las ramas,
Un alma perdió ya todo su peso,
Los prados tienen una ternura tal,
Tal pudor en los ojos revive,
Las manos como hojas
Se encantan en el aire…
¿Quién teme ya, quién juzga?
GIUSEPPE UNGARETTI
(traducción de Rodolfo Alonso)
¡ QUÉ BELLEZA! UNO DE MIS PREFERIDOS. GRACIAS!! SUSANA ZAZZETTI.
ResponderEliminarGracias por recordarlo y volver a leerlo
ResponderEliminarC.Briante
Si Genial uno de loa grandes
ResponderEliminarIgnacio
PUREZA,TERNURA, SENSITIVO Y DE UNA BELLA SUTILEZA, DE UN RICO ESPÍRITU LA DEL POETA
ResponderEliminarLIDIACC.
Bellísimo y "sin peso". Gracias por traer este poema, Graciela.
ResponderEliminarUn abrazo, Marta Ortiz
Gracias Graciela.
ResponderEliminarSu espíritu y sus letras de tu mano.
Abrazo
Maravilloso poeta!!! gracias!
ResponderEliminarTierno y bello.
ResponderEliminarExcelente elección
Maria Cristina FErvier