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16/6/15

Amalia Zacoutegui comparte TEUCO CASTILLA




EL DESIERTO

                A Arturo y Clara Botella

En el desierto
uno es la sombra
la hendidura
por donde pasa la muerte
o el día siguiente

uno vive su tumba
a oscuras
dentro de su carne,
oyendo cómo el viento se lleva el día
y el polvoriento mar,
que golpea sin aire
contra el aire
su mariposa negra.

Aquí
las constelaciones cargan
al escorpión
y el hombre se envenena
si pronuncia, a solas, su propio nombre en la noche.

Sólo cuando el médano rojo
espanta a la luna,
después que el espacio se ha devorado,
recién entonces
lo que queda de uno
cicatriza.



TEUCO CASTILLA

13 comentarios:

  1. Cristina Samaniego16 de junio de 2015, 17:59

    "uno vive su tumba
    a oscuras
    dentro de su carne
    oyendo como el viento se lleva el dia"
    muy impresionante!!!gracias!

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  2. MARAVILLOSA SU INTEGRIDAD POÉTICA. SUSANA ZAZZETTI.

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  3. lo bello y lo delicado. susana zazzetti

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  4. Desierto de uno mismo por el que, alguna vez,
    todos hemos atravesado para reencontrarnos...
    Excelente elección.
    Maria Cristina Fervier

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  5. Ah, me diste en el lado débil amiga, me encanta TEUCO . Un abrazo.

    Lily Chavez

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  6. Precioso. Qué imágenes tan bellas! Muchas gracias por compartirlo. Un abrazo. Adriana Maggio

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  7. - Teuco - maravilla!!
    Graciassssssssssssssss

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  8. Teuco cala muy hondo.
    Muy buena elección.
    Graciela N Barbero

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  9. Qué descripciones, me encantó. Gracias. Abrazos
    Betty

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  10. qué buena elección, la impecable poética de Teuco.

    Gracias.

    claudia tejeda

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  11. Oh, qué hermoso poema, me hizo anochecer en mi desierto (el de Atacama)Muchas gracias!!
    Un abrazo,
    Juany Rojas

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  12. Cuanta belleza, dolor y ausencia, la presencia de lo inevitable, la realidad de la naturaleza en un lugar desierto vive y vibra, lloran y siente como cicatriza lento el dolor del impacto.
    Muy hermoso, gracias por compartir este bellísimo poema.

    Sonia Quevedo

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  13. David Sorbille dijo...
    Querida Amalia: gran poema del admirado y genial Teuco! Un abrazo

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