Podemos conocernos, viajar tres mil kilómetros,
diez mil, o tantos más.
No quiero ir a la luna.
Allí hace falta mucho entrenamiento,
equilibrio en la dieta y en los gestos,
educar al silencio,
aprender a comer, a caminar.
Respirar solo.
Quedemos aquí, donde lo que se lleva y trae
el viento,
una que otra esperanza.
Cosas que todavía pueden ser soñadas.
Aquí tenemos árboles, canciones,
las orillas del mar.
La suerte viva.
Quedemos aquí: la piel, las manos libres.
Pongamos esa música y te invito a bailar.
A la luna se viaja en los boleros.
© José Antonio Cedrón
En el aquí y ahora disfrutando del momento,
ResponderEliminarmientras a la luna se puede viajar bailando un bolero.
Maria Cristina Fervier
José:
ResponderEliminarqué lindo leerte. he viajado contigo apenas instantes y bailado contigo ese bolero.
Un abrazo y hasta muy pronto!!
Parece un juego, pero dice tanto ! Gracias, Alvaro Zambueza (michoacán)
ResponderEliminarCedrón, poeta, con vos bailo y también me voy a la luna, Laura Alcovich
ResponderEliminarCedrón, si con alguien me iría es contigo. Poetazo !
ResponderEliminarCedrón, si con alguien me iría es con vos. Poetazo !
ResponderEliminarGracias, Griselda Amaro
Hermoso y puntual. Mario Guenfdel
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