Poema de Miguel Oyarzábal
Pero en el fondo
El día parece aire pintado;
pero en el fondo,
no es más que un gris reflejándose a sí mismo.
La noche,
pura agua oscurecida
interminable.
Los relojes vacilan, trastabillan,
pero les ha sido prohibido detenerse.
En la mitad de ese insomnio sin regreso
el hombre padece,
y no puede pedir permiso.
© Miguel Oyarzábal
6 comentarios:
Miguel, hermosa poesía que transforma el insomnio en creatividad pura.
Como siempre, Miguel, es un placer leer lo que escribís.
Un abrazo.
Alicia Márquez
En el insomnio todo está permitido. Siempre.
Un abrazo
Quiero un libro tuyo Miguelllll....
me encanta lo que escribís y aquí en Córdoba imposible conseguirlo.
un abrazo
Lily Chavez
me gusta la atmósfera de este poema, sus sugerencias, el modo como todo lo vuelve gris, sombra, desvelo.
muy bien
me llevó a releer tu libros. Cristina Briante
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