ARBOL EN LLAMAS
Siempre que se quema un bosque
acaricio una nuez
y pienso en ti.
Pronto la noche, como la vida,
se vuelve una
enciplopedia interminable.
Y en el roce instantáneo de una mirada,
en la razón sencilla de la hoja que cae
como la luna que danza sobre tu pelo,
percibo ese matiz, aquella inolvidable
lectura de tu cuerpo.
© Marta Zabaleta
tan sensitivo, se percibe. susana zazzetti.
ResponderEliminarMarta, espléndido poema lleno de audacia, lecturas diversas. Un beso.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Gracias, Susana, siempre tan atenta. Abrazos.
ResponderEliminarAsi es, Isabel, eres muy perceptive.Es la descripción de una realidad que ya lleva...50 años. Porque el amor se refleja como asi fuera ayer.
ResponderEliminarAbarzos, Marta
Fino y bello poema!
ResponderEliminarPlacer leerlo.
Tere Vaccaro.
SUTIL POEMA QUE LEO CON ATENCIÓN , GRACIAS MARIA LUISA MÁRQUEZ
ResponderEliminarLa llama que dibuja el cuerpo.
ResponderEliminarSensual y bello
Graciela Noemí Barbero
Gracias, Tere; fue algo que escribi para suavizar la realidad de los incendios de nuestros bosques nativos de Chile y Argentina. GRACIAS.
ResponderEliminarMe alegras, María Luisa.Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarGraciela: vos si que sos poeta! Te saludo con abrazos. Y gracias.
ResponderEliminarmarta
Bello en su sutileza. Gracias
ResponderEliminarun leve viento de sensibilidad, un abrazo
ResponderEliminarSilvia Loustau
Griselda: eres tan tierna!. Gracias.
ResponderEliminarQué lindo es leerte, Silvia. Besos y gracias
ResponderEliminarmarta.
ResponderEliminarDiría que es un poema pícaro, lleno de gracia y amor, me encanta lo bien dicho