La virgen
Quien se tienta con el cuerpo del dolor
debe llevar un cortaplumas a mano
simplemente eso
la pluma sabe de su suavidad filosa
y del milagro entre los dedos
sabe de la puta tentación
y de exterminios
vaciando ese lugar
espera al ángel
sin rasgarse las vestiduras
el visitador
animara a la virgen
que reirá entre gemidos
a la pura
que sólo goza.
© María Montserrat Bertrán
"la pura que sólo goza". Final estremecedor!
ResponderEliminarMaría: qué poema!!
ResponderEliminarEstos días estuve leyendo el libro que me regalaste-
Besos
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerida Montse: un poema que impacta hasta estremecer! Un abrazo