Poema de María Alicia Gómez de Balbuena

¿LA VIDA ES BELLA?

¿Cómo que la vida es bella, si hoy me muestra  ella  amarguras?

Una pregunta se funde entre mis sueños de plata…

¿Quién soy yo, simple poeta, para poder contestarla?

Urge en mí una frase fría, que apura sílabas huecas,

Cuando el silencio responde, por su muerte, entre las rejas

Rejas de mi pobre alma…Rejas de jardines muertos

Rejas de ojos deslucidos…Rejas por mí fabricadas…

Y la respuesta está allí, en LA PALABRA PENSADA…

En las noches que en insomnios, acaricié madrugadas

En las mañanas de luces que sin pedirlas, avanzan

                  En la música del alma...

En la presencia de Dios, en sus criaturas dadas

En ese mar gigantesco que acuna aventuras varias

Y en el arroyo chiquito que alcanza el río y lo agranda

En esas calamidades que desconciertan mi calma

Y en la piel cuando me pide que del amor no me olvide…

Por cierto, LA VIDA ES BELLA, aunque me muestre amarguras

¡Ya no más sílabas huecas! ¡Que venga a mí LA PALABRA!

Porque me siento poeta, y eso no es simple alabanza…

Es tomar la decisión que a veces no nos alcanza

Es saber que los poetas conocemos la templanza

Es ungir, sudario santo, con latidos renovados,

 Todo pensar que me aleje, de aquél mensaje de amor para el que fuimos creados…

 ¡Que venga a mí LA PALABRA!

¡CON ELLA HARÉ LAS CANDELAS DE LOS OJOS MARCHITADOS!

© María Alicia Gómez de Balbuena