29/3/15

Poema de Silvana Merlo


Fuego que hiere

mis manos se desintegran
hasta contener tu dolor
mis manos se adormecen
en una pesadilla que transita
por oscuros pasillos:
                damas antiguas
niñas hablando idiomas extraños
que no se parecen a mí
ni a mi infancia
mis manos no imaginan
ni dibujan rostros rotos
ni escriben con una aguja de agua 

sólo intuyen
lo extraño
lo que no existe
lo que no se cree.


© Silvana Merlo

5 comentarios:

Blogger Carlos Enrique Cartolano ha dicho...

Buscamos siempre la palabra que nombre aquéllo que no se llama; quizás sea esa la esencia de la poética.

30 de marzo de 2015, 1:11  
Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

Taciturno y revelador. Un serio poema.

jorge pablo moreno.

31 de marzo de 2015, 5:24  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

El poeta hace y crea desde lo mejor de sí, una cuestión única, aunque no exista, pero siente.
me encantó!!
cariños!!

1 de abril de 2015, 20:14  
Blogger WALTER MONDRAGÓN ha dicho...


Este es un poema difícil de leer, pero después de hacerlo varias veces se desentraña en su oscuridad, un rayo luminoso
W.M.

3 de abril de 2015, 19:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Poema que en su aspereza arranca trizas de luz. Elegiste un camino tan desafiante como necesario.

Claudio Simiz

19 de abril de 2015, 0:54  

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