Él vio, ella vio
¿No es demasiado truculento
para vos?, me dice
quien me conoce desde
que ni yo sabía quién era.
Claro, no sabe que ya
no me ven esos espejos
la mirada que modificó el espanto.
Que no nado entre tornasoles,
que ahora abrazo cactus y
aprendí a afilar cuchillos,
sólo bordo del plateado que dejan
las babosas a su paso.
Enhebro husos malditos que todo lastiman.
Me maravilla el caleidoscopio de la sangre,
desconfío del mimo,
le rezo a un asesino serial, mi super héroe favorito,
invento patologías ásperas,
diseño más crímenes que tormentas.
Y sigo hablando con los perros
pero soy yo la que ladra más fuerte.
Mi amor de hoy no conocerá
aquella paciencia de valle
ni dormirá conmigo
siestas libando palabritas.
No se encontrará a la asombrada,
a la sedosa, a la frutal yo.
Mi amor de hoy ya no canta
quizás porque sin saberlo
su mano joven me extraña.
© María Laura Coppié
ResponderEliminarMe encanta este poema, Malala.
Siempre me encanta.
Beso grande.
Alicia Márquez
Impactante! super-poema de amor realista. Abrazos, Malala
ResponderEliminarTodos hemos llegado a este "amor de hoy" invadidos, corroídos, desarmados, agresivos además.
ResponderEliminarExcelente poema! gracias
ResponderEliminarguau! sin aire
ResponderEliminartan filoso/espinoso, que duele
un abrazo
Qué poema Lau!!Desgarra por momentos, en otros aplaudo. Qué aprendizaje amor!!
ResponderEliminarHasta pronto!!
GRAN POEMA, SU PLAN CONTESTARIO, ES UN RASGO DE SU MODERNIDAD
ResponderEliminarbIEN
w.m.
Oh, da como miedo. Contundente
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