Mi garúa
Garúa.
Se me encoge la mirada;
no es por vos,
ni por ninguna otra.
Es una dolencia antigua,
una enfermedad vieja.
Cómo explicarte:
Es el desamparo frente al reloj pulsera,
a un picaporte,
a la ventana.
En fin,
no me hagas caso.
© Miguel Oyarzábal
Las añoranzas en un buen poema, linda dupla, me gustó.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
¡Qué poema tan profundamente doloroso!
ResponderEliminarMe gustó mucho. En realidad siempre me gusta leerte.
Un abrazo.
Alicia Márquez
muy bien trazada la melancolía. Hermoso poema, gracias!
ResponderEliminarUn bello poema con mucha profundidad, gracias
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Esta garúa piensa en voz alta. Me encantó el final.
ResponderEliminarTere Vaccaro.
Querido amigo:
ResponderEliminarbellìsimo y doloroso tu poema y ese desamparo frente al tiempo que tarde o temprano nos alcanza. Una pintura maravillosamente lograda.
Un abrazote y nos vemos pronto
Gabriela Delgado
Maravilloso!
ResponderEliminarMiguel, tu poesía llega/llena el alma.
ResponderEliminartodo un don
abrazo
claudia
Belleza!!
ResponderEliminarAbrazo
duro, duro y bello! francisco
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ResponderEliminarEN EL LENGUAJE COTIDIANO ENCUENTRA EL POETA SUS SÍMBOLOS,
BUENO, MUYN BUENO
w.m.
Qué buen texto, nostálgico, coloquial, como parte de una conversación en el café, viendo la llovizna a través de los cristales. Me gustó mucho. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarHola Miguel: un clima porteño muy logrado, que ya nos colma de melancolía con la palabra "garúa" y nos remite a momentos con los que nos identificamos, esos momentos donde "el picaporte" como símbolo del afuera, la realidad, se torna insoportable, un agujero negro. Un gran poema con un clima exacto Irene Marks
ResponderEliminarMuy bueno. Me encantó
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