La mujer se sienta
lo más lejos posible del fuego
No le gustan las sombras
elevadas por las llamas
el bautismo de humo
que le hacen a la noche
Allí , al margen de las palabras
vigila que no suceda el miedo
que no entre el padre
a crucificar
nuevamente
el buen nombre de las hijas
© Liliana Chavez
tu arte de entrelazar lo tremendo con lo bello es maravilloso, lily. susana zazzetti.
ResponderEliminarLili, excelente tu poema, un placer leerte, gracias!
ResponderEliminarBellas imágenes, Lily, pero el final es el que con su fuerza deja
ResponderEliminaren el lector la necesidad de ahondar, pocas palabras y mucha intensidad.
Te mando un gran abrazo, querida amiga.
Betty
A cada verso que recorría, Liliana, más y más tu poema me fue comprometiendo.
ResponderEliminarRR
*
Ayyyyyyyyyyyyyyy, amiga. Lo del padre... me desmayé. Hermosoooooo
ResponderEliminarme arrancaste las piernas en los últimos versos!!! bello y tremendo!!!
ResponderEliminarun beso enorme, francisco... ey... te quiero mucho!
Liliana un poema fuerte para analizar mil veces, pero siempre atrapánte y digno ser leido tantas y tantas veces
ResponderEliminarabrazo amiga
maria elena tolosa
Lily ese toque de hermetismo funda la sorpresa en el poema ¡Bello!
ResponderEliminarLily ese toque de hermetismo funda la sorpresa en el poema ¡Bello!
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ResponderEliminarGracias amigos por las palabras y el acompañamiento a la poesía.
Lily
Amiga, impresionante la forma exquisita de decir un tema duro sin lastimar la belleza del poema.
ResponderEliminarHoracio
lili Tremendo tremendo de profundo no sé como haces bella la tragedia. abrazo.
ResponderEliminarPoema estremecedor, durísimo y a la vez fuertemente poético, con la medida justa del golpe. Muy bueno. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarTremendo poema!
ResponderEliminarUn abrazo
Graciela Barbero
Me dejaste sin aire.
ResponderEliminarLily querida: ¡qué conmovedor y bello poema, iluminado además por la imagen increíble que encontró Gus!
ResponderEliminarUno puede sentir el dolor, la vigilia, el horror apenas velado por la hermosura de las letras. Algo definitivamente oscuro, "al margen de las palabras", vuelto sombra y humo ocupa la escena. ¿Qué otra cosa podría ser un padre que crucifica el buen nombre de quien debe preservar por sobre todo?
Mi profundo respeto y amor a cada ser que transforma el dolor y repara como puede la dignidad de la vida.
Un abrazo enorme!!!!
Amalia Zacoutegui
Tu poema es todo, agregar palabras sería irresponsable! Gracias por compartirlo. Vic
ResponderEliminarQuerida amiga:
ResponderEliminarMe dejaste sin aire.El dibujo del humo y sus sombras, el miedo a la crucificciòn, se llevan todas las palabras.
Un abrazo
Gaby Delgado
Este poema ya lo conocía, sin embargo al releerlo me vuelve a conmover. Es la presencia de la mujer que vigila, es la atmósfera de alerta que se desprende del poema, así como las llamas del fuego.
ResponderEliminarUn abrazo amiga querida.
Juany
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarSingularísimo poema, Lily!! Un abrazo
LILLY, ASOMBRA, HORRORIZA, DELEITA POR SUS PALABRAS. las jóvenes no se queman más, cualquiera que sea su significado. Te felicito. Un gran beso Isabel
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