4/3/15

Poema de Ignacio Giancaspro

 
 


Después de andar el desierto 
pregunté  al  Oráculo 
¿Qué cosa es el Silencio? 
cerrando  los  ojos 
meditó  un largo  tiempo 
luego  respondió

No  te  inquietes 
Es la siesta  de  Dios



© Ignacio Giancaspro

19 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...



Un hallazgo "la siesta de Dios". Bello poema, además.

Un abrazo,

Alicia Márquez

4 de marzo de 2015, 19:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sin dudas es la siesta de Dios porque es muy bello el silencio

maria elena tolosa

4 de marzo de 2015, 23:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ExcelentenIgnacio! Dolores Pombo

5 de marzo de 2015, 7:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

intenso, ignacio. quiero estar en esa siesta.me encanta tu recurrencia a Dios. abrazos. susana zazzetti.

5 de marzo de 2015, 11:15  
Blogger graciela barbero ha dicho...

El silencio es la paz.
Abrazo
Graciela Barbero

5 de marzo de 2015, 21:40  
Blogger Isabel ha dicho...

Magnífico poema fluido y justo. Un abrazo
Isabel Llorca Bosco

6 de marzo de 2015, 13:30  
Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

EL SILENCIO HABLA!...
MUY BUEN POEMA !.
LIDIACC.

6 de marzo de 2015, 17:59  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Me gustó la respuesta del oráculo, buen poema.
Un abrazo.
Betty

7 de marzo de 2015, 23:52  
Blogger Liliana ha dicho...

Qué buen poema Ignacio, que acertado final. Felicitaciones!

Lily Chavez

8 de marzo de 2015, 9:23  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

El silencio es mudo y tan constructivo!!
Mi cariño Ignacio!!

9 de marzo de 2015, 1:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gran poema. Paolantonio

18 de marzo de 2015, 10:38  
Anonymous MILAGROS RODRIGUEZ ha dicho...

y que bello es entrar en ese gran silencio de Dios!

20 de marzo de 2015, 19:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me gusta tu poema con la brevedad de lo exacto y ese maravilloso final!
Abrazo.
Alicia Corrado Mélin.

22 de marzo de 2015, 8:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Magnifica definición, un saludo de Maria Luisa

22 de marzo de 2015, 11:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ignacio: Qué interesante enlazar el "silencio" y esa pausa de Dios. Del silencio interior, de algún vacío, suelen surgir creaciones muy valiosas. El poema, muy bello, permite múltiples lecturas: elijo sentir que en el instante del silencio, Dios confía en nosotros y nos deja jugar y crear con los dones que nos ha dado. Me encantó! Un abrazo
Amalia Zacoutegui

29 de marzo de 2015, 18:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello, muy bello Ignacio...
El desierto, apropiadísimo, para encontrarnos con ese gran maestro: el silencio!
Lo estoy conectándo con los "40 días de Jesús" y su fundamental tiempo de meditación...

Un abrazo
Montse Bertrán

30 de marzo de 2015, 15:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

què gran poema!
y que genial ilustraciòn, por ausencia,
gracias a mabos.
W.M.

30 de marzo de 2015, 18:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

estupendo!! Paolantonio

1 de abril de 2015, 18:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...


Caro Ignacio,
muy lúcida imágen para el silencio, cuánto se aprende durante "la siesta de Dios". Es un privilegio de auténtico poeta haber podido interpretarlo. Gracias!
Un fuerte abrazo


Elisa Dejistani

3 de abril de 2015, 17:21  

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