marcados con una cruz de sal los destinados a la pérdida el tormento
el desalojo el hambre -que es frío y ácido- al reducto
inclemente
de su soledad y la pérdida progresiva y desgajante la
ceguera
con una cruz también los laburantes de demasiadas horas
y perros gendarmes por patrones los mal pagados los mal
asesorados y poco retribuidos a la hora minúscula del afecto
los hondamente solos los perramente condenados a traición y
disparos
los que quisieron querer y no supieron o no tuvieron fuerzas
los malheridos de sueños de algo seguramente mejor impreci-
samente mejor de mejores maneras perfumes y tactos los cuyas
pala
bras sin embargo encendía un segundo del día
a sal sobre sus bocas sus tumbas sus deseos
su no haber jugado un solo momento de sus siempre
demasiado extensas vidas
los no muertos todavía pésimamente heridos
que no flotan en ninguno de estos ríos espesos
los que regresarán vadeando los riachos
y escribirán con letra que es de hambre
que algo viva que algo muera que algo se sostenga
pese a la mierdosa ley de gravedad general de la vida
y llegue como luz radiante
bandoneones les canten
que hasta les imaginen trompetas a sus voces
que la sal les sea leve
y no se pudran todavía
-sí- aquellos clase B
que perdieron desde el mismo esperma
la visión del cielo tecnicolor
que vinieron sin programa de sueños
o sonrisas
que nunca descansarán en paz
© Carlos Alberto Roldán
Un poema treméndo, humano donde se juegan todas las cartas y lo mismo se pierde en este juego imposible que es la vida
ResponderEliminarmaria elena tolosa
muchas marcas " con una cruz de sal" ¿ no, carlos? te felicito porque en este poema se desnuda el mundo, el hombre, los sueños, la agonía. brillante expresión. susana zazzetti.
ResponderEliminarFuerte.
ResponderEliminar- bandoneones les canten -
Mis respetos!!
ResponderEliminarUN POEMA AGUDO, AGUERRIDO, PUNZANTE, NECESARIO.
w.m.
Poema profundo, sensible , humano , un saludo de Maria Luisa Márquez
ResponderEliminarTremendo, doliente.
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