DETRÁS DEL VIDRIO
En esta ciudad
donde desando los límites
se vuelve añicos el corazón
y ceniza la memoria.
Aquí donde vengo
a buscar el bálsamo para la realidad
no escucho más que la ceguera de la noche.
Tal vez escape de nuevo
por los filamentos de la inocencia,
y una mano pueda saludarme
detrás del vidrio.
© Teresa Vaccaro
apoyo mi mano detrás del vidrio, te saludo, y me quedo con tu bellísimo, balsámico poema. precioso. susana zazzetti.
ResponderEliminarGracias Susana por "tu mano detrás del vidrio" y tu saludo.
ResponderEliminarVa abrazo!
Tere Vaccaro.
Me gustó mucho ..."la ceguera de la noche".... Hermosa imagen, felicitaciones y beso de Alicia.
ResponderEliminarHermoso tu poema!!!
ResponderEliminarCariños
Alicia Corrado Mélin
Y la soledad espera esa mano quw nos salude. Bello poema.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet