21/1/15

Poema de María Alicia Gómez de Balbuena


43 razones para acallar su voz 

¿Para qué voy a mentir al escribir estas letras?
La memoria del espíritu acalla nuestras maneras
Y una sombra, la del luto, se cierne encima de Iguala
Porque llora Ayotzinapa…Llora su escuela normal

En un puñado de tierra descubierto en lo casual
Explotó tu circunstancia. Explotó la identidad
¡43 almas vivas soñando con la igualdad!
¡Para decir a la vida que ya no es vida el callar!

Llora la tarde cansina, pero ríe Su Majestad
Mientras dinero, y  droga, se solapan sin piedad
Porque las almas indignas hacen negocio al pasar
Y la corona sonríe ignorando el más allá…

No ría de esa manera, no irrite a la Tierra más
Porque es la tierra una madre que vigila su heredad
Ya no ría fácilmente ¡No lo haga Su Majestad!
Mezquine a la tierra madre, no busque su mancillar

Así es la tierra-- una madre, que vigila su heredad--
Y aunque no veamos su estirpe hocicar en un canal
Llegará el día sagrado en que aullarán las palomas
Desatando la ignominia que hoy se siembra en el fanal

Será mucha esa energía, como hoy es voz el cristal
De tanta escondida tumba que han debido profanar
Fueron jóvenes palomas que propusieron volar
Y la tierra abrió sus grietas encerrando su ideal 

Pero es la tierra una madre…Que vigila su heredad
Aunque reserva ese fruto, rojo fruto del PESAJ,
Y se siente la energía de ese vientre magistral
Que pareciera decirnos ¡Ya no es posible callar!

¡Ya no ría Su Majestad!

Porque es la tierra-- una madre que vigila su heredad--
Y aunque no veamos su estirpe hocicar en un canal
Llegará el día sagrado en que aullarán las palomas
Desatando la ignominia que hoy se siembra en el fanal




©  María Alicia Gómez de Balbuena

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