SON LAS ALAS DEL
VIENTO
Son las alas
del viento/ las que hablan
las que murmuran
como oscuras mariposas
arañan mi piel
pero yo la perfumé
con alcanfor y eucaliptos
para espantar los males.
Y para espantar los dolores / bebí poleo / ruda y ajenjo
en medio de la noche.
He bebido la noche en
medio del silencio
He bebido el silencio en medio de la soledad.
Pero el silbido del viento me recuerda:
—estás sola.
El silbido canta al
oído una canción secreta:
—Eres mi hija –me dice.
Y yo / no lo quiero escuchar.
© LEONOR MAUVECIN
Muy bello!
ResponderEliminarEstimada poeta: felicitaciones por este hermoso poema en el que confluyen los rumores del viento y la inevitable soledad que paradójicamente nos acompaña. Horacio Laitano
ResponderEliminarTiene ternura y magia este poema, me atrapó, Leonor, muy bueno!
ResponderEliminarAlicia Corrado Mélin.
Siempre un gusto encontrarte y leerte, Leonor. Las palabras sencillas son también las más poéticas.
ResponderEliminarLas alas del vient que nos recuerda la soledad. Muy bello
ResponderEliminarGraciela Barbero
Excelente poema que llega a su mayor altura en la canción final que el yo no quiere oír. Un abrazo, Leonor, conmueve de verdad.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
El viento y la soledad... una dupla que resultan maravillosa armonía del silencio interno.
ResponderEliminarMuy bello Leonor,
Graciela Bucci