17/1/15

Poema de Gabriela Delgado


En brazos de la calle

¿Dónde anida la palma de su lucero?
¿Dónde guarda su hambre y su frío,
su niñez atropellada?
¿Cómo es el mundo en colores
que imagina cada madrugada?
¿Qué se hizo de aquel globo
que alguna vez halló en la calle?
Duerme la inocencia en brazos del asfalto.
Ensueño de arroyo y velero,
caballito de escoba,
duendes, piratas.
¿Quién se llevó su disfraz de infancia,
su carnaval de encanto y de sonrisa?
¿Por qué no hay más retrato
que la sombra de sus huesos
y ese charquito, donde cada aurora
se lava las manos?
Va el niño de adoquín
revolviendo la basura.
No busca comida.
No busca juguetes.
Apuesta a encontrar la estrella
que en alguna parte perdió su madre.


© Gabriela Delgado

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12 comentarios:

Blogger Carlos Enrique Cartolano ha dicho...

Me enternece lo del "... charquito, donde cada aurora/ se lava las manos..." Una nítida imagen de grises, vergüenza y dolor.

17 de enero de 2015, 17:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

GABY QUERIDA....CONMOVEDOR!!!ABRAZO!!!maria del mar

17 de enero de 2015, 18:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tierno, conmovedor y real.
La ilustración no le va a la zaga.
Buen poema y bueno decirlo.
Va un abrazo
Betty Badaui

17 de enero de 2015, 18:15  
Anonymous Anónimo ha dicho...


Wow!!!
Realista y poético a la vez!!!!
Va abrazo!
Tere Vaccaro.

17 de enero de 2015, 23:46  
Blogger Liliana ha dicho...


Un gusto leerte Gaby. Besos

Lily Chavez

18 de enero de 2015, 9:01  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Bello, bello, bello, es la única palabra que se me ocurre para definirlo. Me encantó este viaje a una niñez que está en busca de su estrella. Besos Alicora.

18 de enero de 2015, 9:53  
Blogger Unknown ha dicho...

Me volviste a la infancia en "caballito de escoba". Bello

18 de enero de 2015, 21:07  
Blogger Unknown ha dicho...

Bello poema en toda su extención, con
hallazgos como "duerme la inocencia en brazos del asfalto" y un final espléndido

Igacio

19 de enero de 2015, 19:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

dolorosamente hermoso. susana zazzetti.

20 de enero de 2015, 9:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me gustó mucho tu poema. Tiene imágenes muy poéticas. Además de denunciar una situación que todos conocemos y que en cierto modo está naturalizada por quienes deberían revertirla, va más allá y se remonta a la historia del desposeído, a la injusticia sostenida que todos mencionan pero que en definitiva ninguno erradica. El remate es estremecedor. Un abrazo. Adriana Maggio

24 de enero de 2015, 17:26  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Poema que estremece.
Abrazos
Elisabet

26 de enero de 2015, 18:37  
Blogger Marta Ortiz ha dicho...

bello, sensible, la traducción en imágenes poéticas del dolor que sentimos ante la niñez "atropellada". Gracias por este poema necesario. abrazo, marta ortiz

28 de enero de 2015, 9:05  

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