CRISTO
a Héctor Gastaldi
Conocí a ese tal Cristo en un bar dudoso
andaba como dicen
bebiendo el vino de las causas perdidas
propias y ajenas
creyéndose hijo de Dios hermano de todos
se veía raro alguien hablando de amor
con ropa prestada pero aún con frío
y la tristeza
de un mundo cada vez más mundo
y menos utopía
me contó que anduvo por el desierto
jugando al truco con el diablo
y así fue perdiendo una a una las iglesias
que siempre le cayeron bien
los desesperados los hambrientos y los niños
y que hoy ni se le ocurriría decir
“el que esté libre de pecado
que arroje la primera piedra”
de su resurrección
un par de cicatrices
la paranoia a la cruz
y los agentes del orden
y una cierta desconfianza
por el aplauso ajeno
“ser Cristo es tan difícil
como ser Judas
-me confesó-
o enamorarse de la más puta
o ser ese Juan Nadie
que no llega a fin de mes”
nos despedimos yo a mi cordura
él a su locura insobornable
y en un abrazo me dijo:
“no creas todo lo que dicen de mí
aquellos que ni siquiera
creen en sí mismos
y nunca te olvides:
te van a preguntar por mí
tres veces
tres
veces
acordate:
deciles que no me conocés”
© Daniel Martínez
Me saco el sombrero Daniel, me encantó el poema.
ResponderEliminarLily Chavez
POEMA FUERTE!...UN ABRAZO
ResponderEliminarMARIA DEL MAR
Me gusta la poesía que no pide permiso, que se juega ante el abismo soñando el vuelo.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Qué maestro Daniel!!
ResponderEliminarMe pongo de pié para releerte poeta!!
Impecable tu decir!!
Abrazo