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28/1/15

Poema de Claudia Tejeda


Niña infinita

Anita es una gema de mar.

La inmensidad ingresa por sus talones
como un caballo que repta.

Abre los brazos
-ventanitas delgadas-
y se sube al relincho azul del viento
 en su látigo de sal.

Pez buceando en el aire
sin cardumen ni bandada.
Nadie tan infinito
entre el agua y el cielo.

Le sobran ojos de los pies al flequillo.

La espuma la acaricia en braille.



© Claudia Tejeda

9 comentarios:

  1. Tejeda? usted sabe que me puede no? Hermosísimo poema, con mucha ternura como nos tenés acostumbrados....(Le sobran ojos de los pies al flequillo oh)

    Lily Chavez

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  2. toda la ternura cabe en la inmensidad de la tuya propia. pusiste cuerpo y forma al poema terriblemente humano. abracito, claudia. susana zazzetti

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  3. Nadie tan infinito/entre el agua y el cielo... quisiera escribir un verso así! Bello, Claudia!! Fabiana León

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  4. Bellísimo poema como todo lo que he pidido leer de Claudia. Un abrazo.

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  5. Qué maravilla, Clau...!!! Me quedo sin palabras, cuando te leo y con un temblor en todos los sentidos...

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  6. ¿Cómo es que se me pasó esta maravilla? Suerte que lo pusiste aparte. Ud sabe que soy de su club de fan no? Sobran las palabras. Valen los aplausos

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  7. Claudia, mucho saber y talento son necesarios para escribir un poema tan perfecto e inagotable como el infinito. Un beso. Isabel Llorca Bosco

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  8. Una caricia tuya siempre, desde la palabra misma. hasta muy pronto!!

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