ese hombre que madruga
con el sueño pegado a la rutina
que desvela por una mesa casi vacía
que duerme sobre un colchón desgastado
arrastra pies
cabizbajo
ese hombre de asperezas y murmullos
con ojeras de insomnio
frío de presente
se duele
en la sonrisa que es mohín
cuando saluda
ese hombre camina en silencio
por calles de barrio
© Elisabet Cincotta
Muy duro Eli, pero muy cierto. Me encantó, beso Alicora
ResponderEliminarpoema e imagen: la realidad, el dolor. muy logrado. susana zazzetti
ResponderEliminarEse hombre Elizabet que todos conocemos es un poco de cada uno de nosotros
ResponderEliminarmaria elena tolosa
qué fuerte Eli, imagen de todos los días, detenida en tu poema como un grito.
ResponderEliminarabrazo y gracias!!!hay que abrir la mirada para evitar la anestesia.
claudia tejeda
Poema y foto todo un vértigo que lastima. Muy bueno!
ResponderEliminarBesossss
ResponderEliminaresa realidad que duele y que se vacía en palabras.
Un abrazo Eli
Lily Chavez
Ese hombre, como tantos mas, lastiman nuestro paso sin nosotros hacer nada.
ResponderEliminarUn abrazo Eli enorme y Felices Fiestas para vos !!
Tu poesía hace visibles a los "invisibles" en esta sociedad de consumo. Está bueno no acostumbrarnos a esta falta de justicia
ResponderEliminarTerrible, Elisabet, porque es reflejo de una realidad que crece y se naturaliza. La gente que padece pasa a formar parte del paisaje cotidiano y pierde su identidad de persona. Muy bien expresado, con altura y firmeza.
ResponderEliminarAplauso de pie!
ResponderEliminarAbrazo!
Tere Vaccaro.
ResponderEliminarDolorosamente bello, Eli.
Y tan real.
Abrazo grande,
Alicia Márquez
bello el poema, muy bello, a pesar de ser una cachetada de realidad. gracias por compartirlo. un beso, francisco
ResponderEliminarGracias, Gus una imagen elocuente.
ResponderEliminarGracias a todos por la lectura y comentarios.
Abrazo
Elisabet
ResponderEliminarReal y a puro golpe, Eli! Abrazo!
Elisabet, cuanto transmite tu poema.Un abrazo grande
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