Nada
La carne se masera en la nube espesa del llanto
somos un muro de sangre desbordada
alimento terrenal de un dios acuoso
somos la imagen de un espejo
donde se enajenan los interrogantes
somos ese algo entre las sombras
donde el misterio palidece
somos la palabra obligada
la palabra limitada
somos lo que somos
un obstinado desvanecimiento
una exhalación difusa en hologramas
proyección palpable del vacío.
© Oscar Perdigón
mi querido oscar, me ha dejado sin palabras!!!me encantó tu texto! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarEstremecedoe poema: somos lo que somos... Vertical y existencialista, espinoso en su desgarro. Enhorabuena.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
ResponderEliminarProfundo poema, Oscar.
Y, además, tremendo.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Me gustó mucho tu texto. Es un poema lleno de poéticas paradojas: "somos un muro de sangre",o "imagen de un espejo donde se enajenan los interrogantes" (contradicción estremecedora, ya que el espejo es el que supuestamente refleja nuestros interrogantes, y no los ajenos), o "proyección palpable del vacío", referido a ese "nosotros", que somos carne que se macera. Muy bueno. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarUn placer volver a leerte, Oscar ... y siempre recuerdo las veces que nos hemos encontrado en cafés literarios donde fuiste sólo a escuchar a los otros poetas ... una actitud poco frecuente y tan valiosa
ResponderEliminarUn abrazo
Lía Miersch
UFF... muy bueno.
ResponderEliminarbesos.
Cynthia Rascovsky