Poema de María Lyda Canoso
CUANDO ME SUMERJO
Cuando me sumerjo me sonrío
como en un sueño nadado
con los ojos abiertos (dice).
Profundo lo más al fondo si es
que existe el fondo a cuatro niveles
hacia abajo.
Las máquinas de la tubería de los caños de la
transmisión de agua
de una a otra
y a otra
y a otra
y así hasta la imposibilidad de ser contadas
de fría a caliente
de tibia a congelada
de congelada a tibia.
Conocer los estados del agua me ayuda
a pensar la vida.
Mucho más profundo que cuando
veo con ojos de cloro
la rejilla imantada chupa
y me tira más al fondo (dice).
Ojos abiertos quemados
mirar bultos que se acercan
otros ojos de cloro miran a
otros ojos de cloro que miran a
La bomba queda al final del bosque seco
donde vamos en caravana
con el jarrito de plata
alguien bombea y con el chorro
viene una rana blanca en el agua
y es tan natural
nadie dice ¡ajjj qué asco! cuando
te estiran la mano con el jarrito y
bebes la primer agua de la Creación
Ver pasar musgos y líquenes cortezas de árboles
nonatos
cabelleras abiertas como abanico (dice).
Planos cortados a pique de hormigón armado.
Raro caminar por el agua de un sueño a otro.
Si quiero subo o bajo
el óxido corroe
En el agua
siempre en el agua
mirar por la ventana de agua
el agua.
Encuentro escenas mías de plaza de verano
alguien me saluda y sigo porque voy a la pileta
y hace calor
y el solazo de enero
y
Todo es de agua.
Miro dentro de la casa de agua
una familia de agua que
sobre una mesa de agua
apoya vasos de agua
El mantelito está bordado de agua
y la jarra de agua parece real
a pura transparencia
todo es de agua
y los niños
de agua
toman vasos
de agua
también de sueño material soñado acuoso
y yo estoy ahí (dice).
Voy más y más abajo del agua
bajar
una
escalera
o salirse de ahí
y empezar
a flotar
para
abajo.
Veo el mosaico fragmentado de
un cuadro familiar romano antiguo
muy antiguo (dice).
Agarrada a la escalera de óxido
patinosa de líquenes
veo que la mujer de agua
acuesta en camas de agua
a sus hijitos transparentes
y les canta burbujas
de una vieja
canción
marinera (dice).
© María Lyda Canoso
entrada de Gustavo Tisocco a las
16:35
16 comentarios:
Bienvenida María Lyda a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada, abz Gus.
Bienvenida! bella y profunda esa manera de introducirse hacia lo más hondo de la vida a través del agua.
Graciela Barbero
Gracias, Gustavo por tan preciada sorpresa!!! Me emociona estar en tu Blog. Un abrazo, querido poeta!!!!
Gracias, Graciela Barbero por tus palabras.
Gracias, Gustavo, no te imaginás cuánto aprecio tu invitación a publicar en tu Blog. Buenísimo, y excelente la compañía de los demás poetas. Abrazos!!!
Me encantó tu poema, es onírico y cuela como agua de manantial!! Te felicito Marily!
nada menos que Marily Canoso, y su letra poderosa.
Amiga, se te lee mucho, te leo con amor.
La Turca, Gregoria, gracias, gracias, gracias... hasta el infinito.
Lo dije recién pero no sé si saldrá. Gracias, Gregoria, gracias La Turca. Gracias hasta el infinito...
bienvenida, muy buen poema, saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Cuando me sumerjo en tu poema -en su factura, en su musicalidad y precisión-, María, es como si alguna vez hubiera aprendido a nadar (una de mis dieciocho mil trescientos veinticinco frustraciones, según precisa contabilidad, factura convencional y musicalidad, sin embargo).
Muy bienvenida, desde mí, a la propuesta de Gustavo.
Rolando R.
*
Muy bueno tu poema, Marily. Es para sumergirse una y otra vez a la convocatoria de tu voz.
Felicitaciones y un beso de bienvenida
María Rosa León
Bienvenida!!
he nadado todo el tiempo.
Gracias y abrazo
bienvenida !!! bellísimo poema!
alegría de encontrarte aquí Marily!!! Bienvenida a la casa de la poesía que levanta todos los meses la generosidad de Gustavo.
Entré en la doble textura de un sueño de agua y con agua y en la realidad pensada a través de los estados del agua. Bello poema,entramado de versos de agua donde los ojos sumergidos transforman la realidad exterior en escenas también acuosas. Abrazos, Marta Ortiz
Muy logrado poema, absolutamente reconocible en el estilo de María Lyda, donde, a la manera de "el nadador" va transcurriendo, pasando de pileta en pileta, de sueño a sueño, entre lo onírico y la "corriente de conciencia" y lo asociativo, incluyendo hasta el sonido forma parte, lo visual, el registro perceptual interno, la sensación del cloro en los ojos.
Entre sueño y registro es la relación con el agua y testimonio de una época.
Muy bello tu "sueño de agua" María Lydia!!
Me sumergí en él , lo disfuté en toda su frescura, musicalidad poética, cadencia...
Gracias y bienvenida!!
Montse Bertrán
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