10/11/14

Poema de Graciela Perosio



Virutas de pulido tiempo 
estorban el cuarto 
entre los libros. 

Brillantes virutas disponibles 
para amansar poemas, 
para tejer filosos edredones, 
para agujerear la historia 
que se ha dado 
y animarse a otros posibles 
relojes descompuestos. 

Virutas y virutas 
clavándose en las venas, 
amargando la sangre. 

Virutas de pulido tiempo 
torturan la certeza.




© Graciela Perosio

3 comentarios:

Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

buena estructura sobre el peso irremediable del tiempo. Felicidades.

jorgepablo moreno.

11 de noviembre de 2014, 5:49  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno. Me gustó mucho el remate que relaciona el tiempo y la debilidad de la certeza, como un imperativo de la vida humana. Un beso. Adriana Maggio

14 de noviembre de 2014, 19:37  
Blogger Marta Ortiz ha dicho...

grietas, partículas de tiempo vivido que envenenan la sangre, materia que "estorba" la construccióno de cualquier certeza y viene a demoler, a cerrar puertas que inducen a recorrer otras vías, apenas exploradas. No hay certeza incorruptible. Gracias por este poema, Graciela,
abrazos, Marta Ortiz

3 de diciembre de 2014, 9:44  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio