Sigo el curso de las aves.
Llega la tormenta desde las aguas,
las aves se refugian tierra adentro de su nido.
En breves relaciones los hombres adoramos ser adorados.
Mirando hacia el horizonte la curva de ese vientre universal
aún late.
© Víctor Hugo
Valledor
Hola Víctor Hugo: un poema de gran libertad, donde el verso inicial nos señala el gozo de volar: "sigo el curso de las Aves", coo contraposción a los peligros de la tormenta y el refugio del nido. Sin embargo, esa invitación al vuelo, "el horizonte", llama , porque "la curva de ese vientre universal aún late".Excelente poema con un mensaje liberador Irene Marks
ResponderEliminarQue esas aves no detengan tu vuelo ni aún en la tormenta!
ResponderEliminarBesosssss
Hermoso texto, lleno de libertad de vuelo y conexión con el universo. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarLeerte es un gran placer... gran poema.
ResponderEliminarcariños.
Cynthia Rascovsky