17/10/14

Poema de Amalia Mercedes Abaria

  
AL  AGUARIBAY 

Con tu caudal de copa espesa,
con tus bordes de delicadas plumas pendulares,
con tu enorme curva de copa que cae,
llegas al perfecto mundo de la espera.

Como un manto de pequeñas cascadas, las breves hojas,
penden su silencio de árbol cóncavo,
como la sombra,
la sombra que abajo se derrama
y nutre la fina alfombra del suelo seco.

Si el pájaro busca su refugio
o si la lluvia late su honda transparencia
en las pequeñas ramas,
apenas la inmóvil forma se desplaza,
desgajándose apenas.

Sólo el viento hamaca definitivamente
su multitud infinita
y parece, entonces,
un muelle solo y perdido.

© Amalia Mercedes Abaria

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Que belleza de poema Amalia!
Uno quiere estar cerca de ese arbol maravilloso, buscar su sombra y gozar de "esa cascada de hojas verdes"
Bellísimo
Ignacio

18 de octubre de 2014, 17:57  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Agradezcamos al viento, que hamaca tu poema al leerlo.
Besos

24 de octubre de 2014, 17:20  

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