Los Vampiros Mueren De Tanta Eternidad
Entre avenidas y dictados
mi cuerpo extranjero
transita a habitar el día
No hay enjambre posible
capaz de ser arteria y miel
detrás de las columnas
Hacia el exilio solo de las manos
se abren -vírgenes de noche-
ortigas a raíz de balsas
No acabo de acontecer
y es tanta la crueldad
que la palabra
se hace repudio hasta tu boca
El tiempo de la lentitud
no atreve a pronunciarse
(quizás de pura muerte)
Quizás por si algún pétalo
germina marioneta de la sangre
© MARCELA PREDIERI
Tu poema es como ese "pétalo que germina" en medio de una época de tantas palabras vacías.
ResponderEliminarel poema germina en las arterias.
ResponderEliminarsaludos
Anahí Duzevich Bezoz
muy bueno..abrazo
ResponderEliminarmaria del mar
Exquisito, un poema que sacude su ternura y extiende sus alas, para que nos cobijamos en su música. F elicidades.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Un tema poco habitual, pero desarrollado con extrema artesanía. Muy bueno el contrapunto vampírico con lo que solemos llamar "realidad"
ResponderEliminarmuy bueno, Marce!!!
ResponderEliminarabrazo
Hola Marcela:Este es un poema muy verdadero, con el desgarro de quien vive todos los dolores. No es sólo el vampiro quien llora sino todos nosotros con él por tanta "muerte" que nos rodea en el mundo, tanta imjusticia, tantas guerras. Tu poema tiene imágenes muy fuertes pero los dos versos finales son sublimes. Un gran poema Irene Marks
ResponderEliminarSublime poema cargado de imágenes que tocan el sentimiento.
ResponderEliminarProfundo y hermoso.
Sonia Quevedo