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10/10/14

Poema de Leonor Mauvecin



La vida
abre los ojos 
y sostiene la mirada ante el cielo
que se extiende al sol como un pañuelo leve.
Es el saludo del tiempo que pasa.

Es el viejo Mércury celeste de mi padre
por la calle polvorienta.
Ese auto ya no existe
pero
yo lo miro pasar desde la ventana
y él, me deja
              abandonada al azar.

© Leonor Mauvecin

11 comentarios:

  1. Poema de ensoñación. Ontológico y concreto, esa mezcla lo vuelve muy bello.

    Clelia Bercovich

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  2. Precioso tu poema! Un abrazo, Dolores Pombo

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  3. Mucha ternura en tu acto de recordar. Bello.

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  4. Cuando la nostalgia nos permite asomarnos a su ventana nos invade la ternura del poema. Hermoso! abrazos
    Rosa Lía

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  5. nostalgia, deja vú de un auto que no deja de pasar en la memoria del corazón que resiste.Bello!!!!

    abrazo


    claudia tejeda

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  6. bellísimoooo!!! me encantó ese canto al tiempo. un beso enorme, enorme!!! francisco

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  7. hermoso poema con una imagen que se repite sin tiempo. Gracias por abrir esta ventana y dejarlo pasar.

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  8. Leonor, alguna veces el pasado nos viene a visitar sin aviso. ¿Sabes? ¿Quien puede decir que todavía no se pueda dar una vuelta en un viejo Mercury celeste cualquier día de estos?

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  9. Me encantó este poema frágil y nostálgico, como la concreción mágica de un deseo que sabemos que va a esfumarse en breve. Creo que todos los que leemos tu texto nos apropiamos de ese Mercury celeste como símbolo de los objetos que describen nuestro pasado. Un abrazo. Adriana Maggio

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  10. Sonia Quevedo
    Es precioso, sutil, de tenue colorido y amable entorno. Bello poema.

    Sonia Quevedo

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