Poema de Alicia Márquez
El dorado gato chino del súper chino
me llama con su manito:
Los chinos, ella y él,
me saludan
amablemente mientras gritan: ¡¿Todo bien?!
Tienen puesta una radio con el volumen altísimo
que pasa el tango “Mariposita”
y de repente entra una sombra enorme
a vender relojes, pulseritas, colgantes...
el senegalés despliega su bandoneón
entre la caja y la verdulería.
El chino le dice que salga un poco de ahí,
que se ponga en la puerta.
Mientras tanto, el tango sigue.
Y cuando salgo, el chino habla con el senegalés
mientras le compra no sé si un reloj, una cadenita,
una pulsera, seguramente muy brillante.
En ese momento, en ese preciso instante
algo así como un ramalazo de, llamémosle
¿orgullo? me cruza el pecho
mientras me alegro una y mil veces
de no vivir en Sicilia.
© Alicia Márquez
11 comentarios:
Has logrado, querida Alicia, que no me molesten en lo absoluto los tres diminutivos, que ni se notan, por lo mucho que se (me) nota que me identifico con tu mirada.
Rolando
*
- mariposita -
Besos
muy logrado alicia. me envolvió. susana zazzetti.
Muy visual. Y con una estocada al pie.
A mi siempre me gusta lo que escribís y lo único que hago es disfrutarte.
Lily Chavez
también celebro tanta presencia que nos hace únicos!!
excelente poema !!
Brillante poema, más de lo dicho se sabe en él.
Abrazo
Elisabet
Querida Alicia. celebro tu poema, en el que se ve la mirada tierna de quien tiene un corazón abierto. La sonrisa de quien viene de lejos se une a ka nuestra en visión enriquecedora en tu voz¡.Por una apertura y que caigan los límites y los prejuicios!Con cariño Irene Marks
Lo vi todo Ali ¡Me encantó!
Lo tuyo siempre tiene esa mirada que me atrapa...
Me gustó mucho.
Cariños.
Muak
Cynthia Rascovsky
David Antonio Sorbille dijo...
Fenomenal poema! Un abrazo
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