27/9/14

Poema de Paulina Vinderman




El ritual de la ausencia exige un color
que envuelva el paisaje escarchado.

"Ojalá nevara en esta ciudad" dije,
como una amante caprichosa, y se cumplió.
Nievan tus recuerdos diminutos
en una oscuridad tan opaca como los bordes opacos
de la noche.
Y la escritura alambra el territorio,
me encierra en mi cárcel lírica donde
juego con mi melancolía como si ella fuera
mi muñeca de trapo (mi muñeca de miedos).

Me sostuve del alambrado para ver mejor
y ahora tengo las manos vendadas.

¿El rojonegro de la sangre, escondido
en la venda es el color del ritual?



© Paulina Vinderman

8 comentarios:

Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Como las capas de una cebolla se van analizando los sentimientos que provoca la ausencia: una ciudad desolada, donde "nieva" sin nevar, un poema que srive de cárcel angustiante, el recuerdo infantil y por último el sentimiento ancestral del campo de concentración...

28 de septiembre de 2014, 7:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

como siempre paulina iluminandonos con sus magnificos rituales de poesia

maria del mar estrella

28 de septiembre de 2014, 10:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Paulina: un delicadísima poema, unas "manos vendadas"por quere "ver mejor", como si el "rojonegro de la sangre" fuera el sacrificio que exige la palabra, la demandante, la que encierra a quien la ama en "carcel lírica". Hermosísimo poema de tu río poético que nos lleva, nos deslumbra, nos enternece y nos hace llorar. ¡Muchas manzanas! Irene Marks

28 de septiembre de 2014, 12:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso y hondo poema! El dolor de la ausencia, ese copo diminuto en la opacidad y el alambrado de las letras intentando tramitarlo. Un tiempo ensimismado, para poder ver mejor y el color del sufrimiento como vía inevitable. ¿Es esa sangre el ritual obligado? ¿Podríamos dejarlo atrás sin sentir el alambrado marcándonos las manos? Nuestra humanidad.
Un cariño!
Amalia Zacoutegui

28 de septiembre de 2014, 13:56  
Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

Hermoso ritual de poesia grave i concisa, esa sange del ritual que nos consagra.

jorge pablo moreno.

29 de septiembre de 2014, 4:40  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Siempre el sentimiento, la ausencia, el amor ausente hecho poema.
Belleza, aunque con nostalgia. Amor al fin.
Besos

4 de octubre de 2014, 14:51  
Blogger Unknown ha dicho...

Me gustó mucho, felicitaciones Paulina!

4 de octubre de 2014, 18:03  
Anonymous Pauli ha dicho...

Un poema doloroso y bello donde la ausencia puede interpretarse de tantas maneras...

4 de octubre de 2014, 18:10  

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