Poema de Yolí Fidanza

SETIEMBRE

Creció en jardín cuidado, levantó su morada
al amparo del viento y lo pobló de voces
hubo patios de encuentro y zaguanes de sombras
calles presas de poderes siniestros
jóvenes perdidos en abismos de horror.
Bajo alto muro le ganó la tristeza y cuando quiso morir
unas voces amadas le alcanzaron la paz.

Levedad de la vida sobre playas de calma.

Tan inconstante el tiempo
un huracán de trópico desordenó la arena,
enloqueció la brújula  y se extravió de rumbo
seducido su paso por un un paso exiliado
descendió laberintos azules.

¿Despertaron los ojos a una aurora de gracia?
¿Tuvo la tarde luz, vientre de luna plena?
¿El abrazo fue vida, acaso dulce muerte,
agonía, gozo, ensueño, realidad?

¿Fue mirar a la altura o sin defensa
intentar la aventura con las alas plegadas?
¿Sin calcular el precio, sin miedo a la libertad?

La noche preña y pare el don de la añoranza
crece la sombra del árbol de la ausencia
y el ave que no olvida extraña  el nido

La primavera vuelve  y a pesar de su imperdonable otoño
altera los latidos,desnuda la memoria y enajena.
setiembre es el culpable se instala impenitente
golpea la ventana, reverdece la sangre
insiste en su mensaje. La cita es con la vida.


© Yolí Fidanza