Cuando quiere fugarse
vuelve a una playa
donde sobrevuelan pelícanos,
al agua violeta,
a las gaviotas creciendo
en la arena solitaria de huellas que la rompen.
Cuando quiere fugarse
aspira el olor de la sal,
se hunde entre las olas
y el mundo se duerme,
se cansa, se desploma
hasta más tarde.
© Sonia Rabinovich
ResponderEliminarMe gusta sobre todo el cómo se llega a esos tres versos finales.
Rolando
*
hermoso poema!!! me gusta su ponencia para el desenlace del tiempo
ResponderEliminargracias por compartirlo, francisco