Me prohibiste extrañarte, como el hermano feroz
e incestuoso del cuento.
Me prohibiste tenerlo todo salvo el dolor
y un dejo de sal en la boca donde recordarte.
Fui expulsada otra vez del incendio
y nadie me preguntó si quería vivir
en lugar de arder como el corazón del bosque
hasta consumirme.
Otra vez camino una noche presuntuosa
de regreso a mi letra secreta.
Una mujer lírica que atesora las culpas, los silencios
y el botón que saltó de tu camisa
en esa habitación cerrada y fría como un granero
donde tu voz lo era todo.
© Paulina Vinderman
las culpas que no permiten avanzar, mientras un sentimiento marca, ata.
ResponderEliminarFuerte, muy fuerte.
Abrazo
Bellisimo poema que delata las cadenas que impone el amor, nos ata a la fuerza y nos impide avanzar
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Me gusta esa noche presuntuosa
ResponderEliminary veo el botón, está aquí ahora, conmigo.
hermoso el poema. besos
Me gusta esa noche presuntuosa
ResponderEliminary veo el botón, está aquí ahora, conmigo.
hermoso el poema. besos
Intenso y bello poema
ResponderEliminarBELLO... MUY FUERTE .Abrazo
ResponderEliminarun objeto en representación de algo que fué, muy bueno
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Bello poema de amor que me hizo recordar un soneto de Louise Labbé.
ResponderEliminarQuerida Paulina: poderoso lirismo, arrasador en este poema, donde el dolor torna el camino en "una habitación cerrada y fría", y lo atesorado es el"botón que saltó de tu camisa".Entre tanta prohibición el sentimiento atraviesa todos los límites: así es tu poesía, que nos lleva en un viaje sin fronteras, nos conmueve , nos hace trizas y después nos devuelve a esa ternura infinita que destila.¡ Maravilloso poema, querida Paulina, porque involucra todo tu ser y se nota!Muchas manzanas Irene Marks
ResponderEliminarPoema dramático y de intensa belleza
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