Poema de María Laura Coppié
La frutilla de la torta
Clara busca el amor
en el segundo cajón de la cocina
y yo le explico que la verdad
no sé dónde lo guardé.
En ese momento tu hereditaria firmeza
se cuela por debajo de la puerta.
Con las manos llenas de jabón
-de espaldas a tu maravilla-
pienso cómo escribirte
justo a vos que vas por ahí
amaneciendo a cualquier hora
en todas las esquinas,
en pleno subte, cantando para mí
entre almohadones de jean,
ahí paradito en la cocina,
dejando después de vos
un espejo que reluce
o cuando vas adelante mío
con tu paso de niño hambriento,
corriendo hacia algún destino heróico,
avanzando con el rigor
de quien ejecuta maniobras
precisas e inevitables
y sin poder tocarte
me encandilás de amor mudo,
nada del todo dicho,
nada entregado por completo
y a pesar de eso
la mirada vira a un gris urgente,
y probamos descifrar
el mensaje en clave de las polillas,
nos abrigamos en el otro
de esta luna de ceniza,
como de invierno adelantado
y cerrás los ojos y el silencio
del mundo se profundiza.
Tengo la certeza
de que no existen los amores fugaces
y le pido a Clara que sigamos buscando
aunque tampoco esta vez
en esta casa
me calentará tu fuego
la planta de los pies.
© María Laura Coppié
5 comentarios:
Este poema es una maravilla.
Abrazo grande.
Alicia Márquez
Bellísimo poema!! lo estoy leyendo al aire en la radio.
Abrazo
Bello...muy bello poema!
eso de buscar "el amor en el segundo cajón de la cocina", en fin todo de mucha ternura
norma starke
creo y siento que es un intenso poema, maravilloso y bello!!! gracias por compartirlo, francisco
Muy bello!
Cariños.
Alicia Corrado Mélin
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