EL EVANGELIO TURBIO DE VIRGO.
Soy ese muñeco de trapo con taquicardia
y alta presión
el rostro abotagado y prehistórico
de ese recluta con el mote incómodo
de Adán…
Esperando en las afueras de un cuartel
de un arsenal, de una atalaya
rodeado por cientos de primates
con antifaz
sin esposa y sin hijos
que me imponen todos los días
la violencia y la amargura circular
de sus fiestas de sangre…
Soy juez y parte de estas palabras
en que me miro, pero también me reconozco
otro sirviente del imperio de Nerón
con los labios manchados de las cenizas de Roma
orando sobre el muro sordo
de
los lamentos…
Esperando que la roca que nos golpea
si por nosotros no tiene misericordia
por lo menos se ablande
esperando a que Pablo, Mahoma ó Moisés,
corten las barbas de Dios
aun remojadas en vinagre
y
en sangre…
Esperando a que otro Mesías hebreo
limpie de prisa esta montana de escombros humanos
este trozo de carne echado a perder
sobre el plato despostillado y vacío
de la última cena…
Esperando a que rompa con su evangelio fallido de amor
esta cuerda destructora de hombres
que hace trabajar sin descanso
el arma de este moderno Caín
que generosamente alimenta las termitas
de la neurosis
y a las bacterias hambrientas
de nuestra putrefacción…
© ALVARO BALTAZAR CHANONA YZA.
Complacido por la lectura de este poema, saludo a Álvaro efusivamente.
ResponderEliminarRRevagliatti
www.about.me/rrevagliatti
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Estás muy evolucionado amigo! y tu dialéctica es única..
ResponderEliminarAbrazo