29/7/14

Poema de Teresa Gerez


Abrazo de fuego, 
ángel fatigado. 
Charcos de fiebre, 
sudario sin alas. 
Siempre pobres, 
siempre nadies 
Siempre,  
soledad. 
Siempre dormidos 
en esta ciudad-telaraña. 
Limosna-estiércol. 
Tan sólo los harapos de unos sueños 
en las ráfagas de las vías. 
Pero dentro de esos grandes ojos negros 
la esperanza. Sin verbos. 


© Teresa Gerez

5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...



Dolorosamente bello.

Un abrazo,

Alicia Márquez

30 de julio de 2014, 23:36  
Blogger www.elmarquellevoadentro.blogspot..com ha dicho...

Qué bueno Tere; me encantö, Besos. Sonia Del Papa Ferraro

31 de julio de 2014, 18:04  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Teresa: una realidad sin horizontes("sudario sin alas")determinada por el egoísmo del capital ("siempre pobres, siempre nadies") y esa pequeña chispa("dentro de esos grandes ojos negros la esperanza"). Un poema necesario, expresivo y que pone el dedo en la llaga. Logradísimo Irene Marks

2 de agosto de 2014, 15:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

anónimos de todos. ¿ podrá alguna vez nuestra palabra, además de hacer lo que podemos? muy intenso, bello en el dolor. susana zazzetti.

3 de agosto de 2014, 11:15  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buen poema Tere! Vas con intensidad delineando imágenes fuertes que duelen pero son bellas. Abrazo.
Cecilia Ortiz

4 de agosto de 2014, 13:43  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio