Poema de Máximo Ballester
POEMA DE AUTOAYUDA nº 4
Consiga el sonido de unos aplausos.
Si contienen vítores y bravos, mucho mejor.
Colóquelos en su computadora,
su despertador, el timbre de la casa, su celular.
Cada vez que realice una acción, ponga los aplausos.
Recíbalos como si no los esperara
pero muy seguro de que son para usted.
Inclínese y agradezca.
© Máximo Ballester
9 comentarios:
es un extraordinario ejercicio el que proponés amigo mío...Seguramente porque tus pasos siempre son ésos APOSTANDO A LA VIDA Y A LOS OTROS, soy testigo de ello...Un abrazo desde Goya
Te las ingeniás siempre en sacar de la galera poemas como este, me encantó, besos Alicia.
creativo siempre. Pensador incansable.
Mi abrazo amigo!!
¿Cómo no recordar ese poema tan estupendo? gracias por traerlo de nuevo!!
Besossssss
Los aplausos para ti, don Máximo!
Un abrazo
Graciela N. Barbero
Bravo!!! siempre tu creatividad me encanta. besos
Cynthia Rascovsky
Los aplausos , cuántas veces engañosos y qué bien lo dices . Un abrazo
Tomaremos debida nota. ¡Grande Máximo! Sin ningún de autoayuda: ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap!
Creativo y divertido este poema!!!
Habrá que ponerlo en práctica y no olvidar la sugerencia final (para q el ego no engorde demasiado)
Cariños.
Alicia Corrado Mélin.
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