EL GATO AMARILLO
Se sirve una taza de café
y su sombra se desplaza entre los muebles
como un recuerdo que se repite una y otra vez
Desde el patio el gato amarillo la mira sutil
y a través de la ventana de sus ojos
le cuenta historias de sacrificios
de supersticiones y deidades
en las que habitaban voces malvadas
y el grito de terror de las brujas
Bebe un sorbo de café
y entre el maullido interminable del gato
y el silbato de los trenes
siente el crujido lejano de hojas
en un bosque encantado
y un sabor a rojo natal
y atardeceres en el arroyo de las hadas
y todas las muertes guardadas en el cofre
de los sucesos vacilantes de la memoria
Ella cierta vez
amó a un hombre de ojos amarillos
y bebe ahora el brebaje del insomnio
Apoya la taza sobre la mesa
y se aferra a las raíces de la muchedumbre
que la habita
mientras las garras del gato amarillo
se clavan en su corazón
© Gloria Oscares
muy bueno, gloria. qué suerte que pude escucharte el sábado personalmente. un poema con imágenes en movimiento y color. un abracito. susana zazzetti..
ResponderEliminarMuy interesante tu poema Gloria!
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