la mujer calva camina
distraída
parece retroceder
hacia su rostro
toma el violín desnuda
la sonrisa esconde
interludios
de un sacro blando
vulnerable
es eso que se oculta
del ridículo
en la lágrima
flores de cerezo
a la entrada del volcán
lava mercúrica en esferas
(quedarse es aprender
lo tácito)
en lo más pequeño
refugia lo que crecerá
su belleza derrama
un gesto en la penuria
dos beduinas vestidas de negro
collares y pulseras
colores y movimientos suaves
en las manos
en cuclillas una mujer dando a luz
frente a un espejo sostenido por niños
en caos crepuscular
tiene ojos animée
su respiración psíquica gotea
se recuesta en la orilla
al vaivén de los líquidos
(cuando encuentre su boya
amará el ámbar)
el secreto son las víboras
su atracción desmesurada
la parálisis a pesar
de los cristales
la transformación otorga
protagónisis
a las apariencias
escucha con su nariz los minerales
un escorpión camina por sus senos
en el descanso de la marea
sonríe mientras duerme
para verse a través
el violín mojado atesora
huellas
perlas que brillan
al acercarse al entierro
de las miradas
al alcance de su mano
la matriz
de la seducción
una parte del cuerpo
en el agua
las piernas palpitan
la tortuga descabezada arriba
mientras desaparece
la huella en la nieve
surgida de la nada
lleva medias negras
los felinos oscurecen
la lluvia
entre objetos oxidados
emerge luz de su boca
liquido amniótico
su ojo quieto les habla en japonés
el nombre posee los secretos
de la contemplación
persistentes al odio
al sexo a la muerte tal vez
no quiere que la vean
tan pura
o no
quiere
serlo (6)
(6): poema titulado “de nombre sonomama”; en sánscrito (o “kono mama” en japonés): uno no
hace nada, no piensa nada, simplemente “es”. Uno simplemente “es”
© Néstor Cheb Terrab
nes, ya sabés cómo me gusta tu poema. felicitaciones!
ResponderEliminarana guillot
Es un hallazgo eso de que en lo pequeño se oculta lo que crecerá, estaba ahí y nadie lo vio antes, y el juego metafórico entre los visibles y ocultos cuerpos
ResponderEliminarW.M