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18/6/14

Poema de Beatriz Minichillo


Nada

Largas son las noches
en que los recuerdos
trepidan sin descanso
y los silencios
lanzan su voz al viento
como sombras aterradas
de su propia imagen.
Lento circula el llanto
por los ojos de los que,
inútilmente esperan.
Las alas negras del tiempo
se despliegan
en la transparencia del dolor.
Se oye, entonces
como un respirar aletargado
de figuras difusas
que pasan en caravana.
Manos tendidas
sin ninguna posibilidad.
Sombras y más sombras
con un signo de burla
en la comisura de sus rostros
apenas entrevistos.
No hay respuestas,
no hay abrazos,
sólo gestos huidizos,
palabras apenas pronunciadas
y la desazón del ser
consumiéndose
en su propio fuego,
su polvo original,
su raíz,
que es también su muerte.
Arbol seco,
no flor,
no leve hoja.
Sólo tierra,
tierra yerma.



© Beatriz Minichillo

5 comentarios:

  1. jorgepablo moreno.19 de junio de 2014, 5:07

    Solo tierra , tierra yerma, un final estremecedor, que lo define todo.

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  2. La tierra yerma, disolución sin límite. Un poema disfórico y muy bello. Gracias, Beatriz.
    Edda Sartori

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  3. Poema disfórico. Como la tierra devastada. No hay límite para la nada. Más allá de la muerte, es lo innombrable, el otro lado, el reverso de un espejo.Bello.

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  4. Beatriz Minichillo20 de junio de 2014, 6:54

    Muchas gracias Edda y Juan Pablo por captar la esencia de lo inasible

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  5. David Sorbille dijo...
    Excelente poema, Beatríz! Un abrazo

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