efecto ilusorio
Siempre fue la misma hora en este tren/
La evanescencia de un reflejo
me
descubre
en el
mirar perpetuo de una sombra/
La pobreza de las palabras
y mi intimidad con la muerte/
Escalofríos en las venas/
Mis manos mezquinas de caricias/
Hurgo a tientas la piedra desnuda
que se deshace en su propia forma/
Emigro hacia otros
cuerpos
buscando
una mirada redentora/
© Oscar Perdigón
los ultimos versos resumen todo el poema, bello, felicitaciones
ResponderEliminarpatricia corrales
Muy bueno, Oscar. Abrazo.
ResponderEliminarUn poema cocido en su propio caldo. Muy bueno, Oski!!
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