14/3/14

Poema de Isabel Llorca Bosco


LLAMA

Prolija destrucción de las hojas
que se caracterizan por volverse polvo
o polen, según lo veamos.
Pero la voz de ese crujido
seguirá atravesando el oleaje del viento
igual que un fuego oculto,
como una voz rubia que va saliendo de las sombras.
Sólo una voz perdida en tu laberinto,
que no será
escuchada.


© Isabel Llorca Bosco

20 comentarios:

Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Qué belleza tu poema! Los tres versos finales son fascinantes.
Abrazos
Elisabet

14 de marzo de 2014, 12:14  
Blogger Unknown ha dicho...

Bellisímo poema dedicado a la ausencia y el paso del tiempo.


JORGE PABLO MORENO.

14 de marzo de 2014, 18:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me encantó ese recorrido de la hoja, vida-muerte-esencia, imágenes apropiadas, hermoso poema.
Abrazos
Betty Badaui

14 de marzo de 2014, 18:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Fascinante poema y esa ausencia que nos marca tanto , diría para toda la vida

maria elena tolosa

14 de marzo de 2014, 19:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso poema, Isabel! "Prolija destrucción de..." Un comienza que ya genera ese misterio de las ausencias.
Siempre se hace lindo leerte.
Cariños
Alicia Corrado Mélin.

15 de marzo de 2014, 10:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Polvo-polen-voz rubia que sale de las sombras, alquimia de vida y muerte, ausencia y grito/poema, abrazo, amiga, María Chapp

15 de marzo de 2014, 10:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

..."igual que un fuego oculto"...bello tu poema Isabel...muy luminoso e inspirado,

Beso grande
Montse Bertrán

15 de marzo de 2014, 17:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un regalo matinal leerte Isabel, tan
hermoso poema, "como una voz rubia saliendo de las sombras" que belleza misteriosa tiene tu poesía

Ignacio

16 de marzo de 2014, 9:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un regalo matinal leerte Isabel, tan
hermoso poema, "como una voz rubia saliendo de las sombras" que belleza misteriosa tiene tu poesía

Ignacio

16 de marzo de 2014, 9:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un regalo matinal leerte Isabel, tan
hermoso poema, "como una voz rubia saliendo de las sombras" que belleza misteriosa tiene tu poesía

Ignacio

16 de marzo de 2014, 9:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Isabel:¡"pero la voz de ese crujido seguirá atravesando el oleaje del viento"!Esos versos me emocionaron profundamente, como la permanencia de un momento límite, finito, que tu poesía torna infinito. Es como quien habla de morir "una buena muerte", una muerte al que se le asigna un sentido, el de tocarnos en lo más hondo y no poder olvidar.
Así sucede muchas veces cuando amamos. Hermosísimo Irene Marks

16 de marzo de 2014, 10:17  
Anonymous normagianico ha dicho...

Gran belleza en la síntesis de todo lo efímero !!!

16 de marzo de 2014, 12:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un insinuante otoño vestido por un rato y luego desvestido por el viento, abrazos María Luisa Márquez

16 de marzo de 2014, 20:57  
Blogger Adriana ha dicho...

Qué bello, Isabel. Es sumamente plástico y evocador: hasta sentí el olor de la leña que se quema en el bosque. Me gustó mucho eso de "voz rubia": algo vivo que queda resonando a pesar de la finitud. Muchas gracias. Un besito. Adriana Maggio

18 de marzo de 2014, 12:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Como una voz rubia que va saliendo de las sombras. Es muy bello tu decir Isabel, muy bello.

Lily Chavez

18 de marzo de 2014, 20:36  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Y al leerte siento ese crujido, ese fuego oculto.

Besossssss

19 de marzo de 2014, 13:49  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

MAGNÍFICO POEMA ISABEL ! ES UN PLACER LEERTE

19 de marzo de 2014, 23:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermosa entrada al otoño y a esos descubrimientos en los pasadizos interiores... felicitaciones, Isabel.


Claudio Simiz

24 de marzo de 2014, 14:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

un poema qu habla de destrucción,
de la nada o de todo, según lo vea cada uno, de lo oculto y el brillo que surge a través de la sombras.
Es lo que me dejó entrever ese oleaje de palabras al viento.
me emociona leerte, saludos
Anahí Duzevich Bezoz

25 de marzo de 2014, 14:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Las hojas en plena metamorfosis, el crujido, esa voz que nadie escuchará. Muy bello, Isabel!
Un abrazo
Amalia M.Abaria

25 de marzo de 2014, 16:33  

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